Páginas

24.12.11

"Cibernautas" en el "mundo de vida" jurídico.

Este blog y nuestro blog hermano, derechoalderecho.org, forman parte de una interesante controversia en un reciente intercambio de opiniones en el Tribunal Supremo de Puerto Rico. El acontecimiento jurídico resguarda muchas aristas y premisas inarticuladas que ofrecen una excelente ocasión  para comentar ciertos asuntos al detalle. Se trata de temas sustantivos de género, la importancia y reivindicación de la disidencia, de a quien ésta le da voz, cómo y con qué instrumentales se juzga, la cada vez más urgente necesidad de crítica y los espacios disponibles para hacerla, y el gran tema de la legitimidad. 

Estamos en el ojo de la tormenta de lo que el sociólogo francés, Pierre Bourdieu, llamó la pugna de poder al interior del campo socio-jurídico sobre lo que ES del Derecho (The Force of Law). Podríamos decir también que formamos parte activa del "mundo de vida" habermasiano en el que fluyen las comunicaciones, pero sin duda nos encontramos en una batalla para no ser excluídas de éste. Nos alegra que nosotras, las cibernautas -como nos llama una parte del Supremo-, nosotras, las también operadoras jurídicas -como nos llamaría Pierre Bourdieu- reafirmemos nuestra voz desde múltiples espacios no-convencionales y formemos parte de este momento importante de puja de poder en nuestra esfera jurídica.  Con un "seguiremos" acogemos el reto.

Por ahora, invitamos a leer con detenimiento las opiniones del caso Pueblo v. Eligio Pérez, que reveladora y sugerentemente trata sobre violencia de género. Véase, en particular, la opinión disidente en parte -que ofrece la oportunidad de este excelente debate- de la Jueza asociada Anabelle Rodríguez y la opinión del Juez asociado Martínez Torres. También nos interesa la reacción de la comunidad jurídica y la más amplia, sobre  estos pronunciamientos.

Invitamos también a deconstruir y develar las premisas subyacentes de las comparaciones de nuestros blogs con los lugares-personajes The Onion, El Ñame y Mafalda. Adelanto que después de mucho pensar, mi instinto es que habría que preguntarse inteligentemente por la selección comparativa. Es decir, vale la pena posar la mirada sobre lo que -en estos tiempos- tienen en común esos espacios alternativos, para concluir que, después de todo, podría tratarse de una comparación feliz que, tal slip freudiano, describe más al sujeto que compara que a las sujetas comparadas.

Por último, comparto la nota del periódico El Nuevo Día que reseña parte de lo acontecido, recordándole a los "cibernautas" que visitan este blog que lo recogido en la nota es sólo parte, siempre solo parte, de la realidad que enmarca este tipo de comunicación. Sobre los aspectos de este acontecimiento en el orden sustantivo, habremos de pronunciarnos más adelante. salud.

***

Noticias
23 Diciembre 2011
01:10 p.m.

Suprema pelea

Los jueces de mayoría y minoría del Tribunal Supremo continúan su trifulca en una sentencia sobre violencia doméstica

Detrás de una decisión reciente del Tribunal Supremo sobre un caso de violencia doméstica, se escribe otro capítulo de la pelea que libran los jueces de mayoría vinculados al Partido Nuevo Progresista y los jueces de minoría vinculados al Partido Popular Democrático.

La sentencia del Supremo, con fecha del  16 de diciembre, revocó una determinación emitida por el Tribunal de Apelaciones que dejó sin efecto un fallo contra Eligio Pérez por un delito de violencia doméstica.

En el primer asalto de esta nueva confrontación, la jueza asociada Anabelle Rodríguez concurrió con la sentencia del Supremo, pero objetó con vehemencia la argumentación de la mayoría, que citó el caso de José Miguel Flores Flores.

En ese caso, el Tribunal de Apelaciones -y luego el Supremo ratificó la decisión, desestimó los cargos imputados a  Flores Flores bajo la Ley 54 por haber agredido a su compañera sentimental.

La decisión suscrita por la mayoría azul estableció que este estatuto no cobija a las personas en relaciones adúlteras. Los jueces de minoría, por su parte, emitieron una opinión disidente.

Ahora en esta nueva sentencia, Rodríguez utiliza palabras fuertes para volver a criticar a los jueces de mayoría  a quienes acusa de no entender el problema de la violencia doméstica y de ofrecer determinaciones sin “un constructo jurídico válido”.

“Nos provoca mayor consternación el hecho de que con esa referencia la mayoría parece validar una posición doctrinal desacertada e insensible”, reza la opinión de Rodríguez.

En ese sentido, citó varios textos publicados en sus blogs de las juristas y profesoras de derecho Esther Vicente y Érika Fontánez Torres, quienes han criticado la postura que los jueces de mayoría han asumido en los casos de violencia doméstica.

Un texto de Vicente que cita Rodríguez sostiene que la sentencia  de Flores Flores “se trata de una decisión discriminatoria y odiosa”.

Luego de dedicar varias páginas a criticar la decisión de la mayoría, Rodríguez ofreció una última reflexión “obligada” por las expresiones hacia la opinión disidente.

“La disidencia juega un papel importante juega un papel importante que permite validar la propia legitimidad de la institución en la que servimos. Es lamentable que no se aprecie y se valore su rol”, puntualizó.

En un golpe de defensa, el juez Rafael Martínez Torres atacó el uso de blogs para apoyar una opinión.

“Solo faltó citar las frases de Malfalda”, apuntó.

“En fin, tal parece que debemos ignorar el derecho aplicable para en su lugar, recoger las opiniones de algunas cibernautas. Si lo hacemos, ¿cuál es el límite? ¿citaremos ww.theonion.com? ¿Obviaremos la Constitución de Puerto Rico para en cambio citar un blog como El Ñame”, cuestionó el togado en tono cínico.

El Ñame es una publicación que crítica la realidad del País utilizando la sátira. El Onion también satiriza la realidad de Estados Unidos.

En su ataque, el juez olvidó mencionar que los textos criticados corresponden a Vicente, una conocida y respetada abogada,  que ayudó a redactar la Ley 54. Actualmente Vicente, una destacada feminista y estudiosa de los asuntos de género, es catedrática en la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana.

Tampoco divulgó que Torres se desempeña como  catedrática en la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico y se ha destacado en el derecho ambiental y en asuntos de género.

Martínez también censuró la selección de palabras que Rodríguez a quien acusó de intolerante y de utilizar un tono ofensivo en su escrito.

“No se puede reclamar tolerancia en un tono intolerante”, sostiene Martínez en una opinión a la que se unieron los jueces Mildred Pabón Charneco y Eric Kolthoff Caraballo.

En otro jab, el juez defiende la decisión del caso Flores Flores y asegura que estudiosos del derecho entienden que el Tribunal actuó con corrección al limitar la protección que ofrece la Ley 54.

Además, censuró a Rodríguez por “recoger” argumentos que indican que la decisión de la mayoría “encierra motivos odiosos y discriminatorios”, y con ello traer al seno del cuerpo una campaña externa de demonización contra estos  jueces.

20.12.11

columna: Llamado urgente (Efrén Rivera Ramos).


EFRÉN RIVERA RAMOS

Los pobres del País acaban de recibir otro duro golpe. El Congreso de Estados Unidos ha decidido disminuir sustancialmente la asignación de fondos a la Corporación de Servicios Legales, organismo que distribuye los dineros disponibles para los programas que prestan dichos servicios a las personas de escasos recursos.



En Puerto Rico eso significa una reducción del 14.8 por ciento del presupuesto del Programa de Servicios Legales de Puerto Rico, la Oficina Legal de la Comunidad y el Programa Pro-Bono del Colegio de Abogados. El recorte implica una merma de $2.8 millones para esas entidades efectiva desde enero de 2012. A ello se sumarán disminuciones anticipadas para el año 2013 como parte de la negociación sobre el presupuesto entre republicanos y demócratas en el Congreso.

Servicios Legales de Puerto Rico, la Oficina Legal de la Comunidad y ProBono Inc. son corporaciones privadas sin fines de lucro que por décadas han representado a miles de personas, familias y comunidades de escasos recursos en el ámbito civil del derecho.



Según sus directivos, una reducción de fondos de la magnitud anunciada obligará a una disminución inmediata de los servicios que se ofrecen en áreas tales como derecho de familia, vivienda, salud, educación y derechos de los consumidores. 

Además pone en peligro la seguridad de empleo de abogados, personal de apoyo y empleados gerenciales de los programas en momentos en que el país atraviesa una de sus peores crisis de desempleo.



Para que nos hagamos una idea más precisa, estas organizaciones atienden anualmente cerca de 40,000 casos. En sus cuarenta y cinco años de existencia, el Programa de Servicios Legales de Puerto Rico ha atendido más de 2.8 millones de asuntos de la más diversa índole que han afectado las condiciones de vida y los derechos de individuos, grupos y comunidades en todo el país.

Estos programas constituyen también una oportunidad para que cientos de abogados contribuyan a que la profesión jurídica cumpla, en alguna medida, con su deber de facilitar el acceso a la justicia de los menos favorecidos.



Los recortes que se avecinan tendrán un impacto severo sobre la comunidad indigente. En tiempos de crisis las personas de menos recursos tienden a ser las más afectadas. El desempleo, la congelación de salarios, la reducción de beneficios marginales, el encarecimiento de la vida y la disminución de servicios de todo tipo les afectan más que a nadie. 

Ello les crea necesidades mayores que muchas veces requieren asistencia jurídica de algún tipo. Si encima se les corta el acceso a los servicios legales necesarios para resolver sus asuntos y reivindicar sus derechos, el efecto perjudicial se multiplica. 



La urgencia de la situación ha impelido a los programas mencionados, a los decanos de las escuelas de Derecho, a numerosos abogados y académicos y a portavoces de las comunidades servidas a solicitar al gobernador de Puerto Rico y a los presidentes de las cámaras legislativas que autoricen “la asignación inmediata de los $2.8 millones para detener el efecto devastador de este nuevo recorte”.

Se trata, afirman los peticionarios, “de un servicio que resulta ser la única alternativa que tienen miles de puertorriqueños y puertorriqueñas para reclamar derechos esenciales en protección de su dignidad humana”.

Durante los pasados ocho años las ramas Ejecutiva y Legislativa han asignado dinero para Servicios Legales, la Oficina de la Comunidad y el Programa Pro-Bono. Sin embargo, a la luz de los recortes dispuestos por el Congreso, hoy esas aportaciones resultan insuficientes. 


El País necesita hacerse cargo de esta realidad. No se puede seguir dependiendo de que las necesidades legales de los pobres de nuestro país las resuelva el Congreso de Estados Unidos. 

De hecho, Puerto Rico está entre las jurisdicciones que más dependen de esas asignaciones federales. Si allá merma la voluntad para destinar los recursos disponibles a las poblaciones más necesitadas, acá tenemos que compensar con mayores asignaciones para esos fines.

En lo inmediato se trata de menos de tres millones de dólares.


19.12.11

Estrena nuevo blog: Ante la Ley (Lucas Arrimada)

Celebramos la apertura de un nuevo espacio a visitar, un nuevo lugar en el cual regocijarse con el análisis, las lecturas y comentarios de nuestro querido amigo constitucionalista argentino, Lucas Arrimada. Lucas es experto en teoría de la democracia deliberativa, enseña en las facultades de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y Palermo y es un lector ecléctico voraz al que pocas cosas se le pasan. Hace tiempo lo seguimos en otros blogs y sobre todo en sus colaboraciones constantes y excelentes en el blog de Roberto Gargarella.

Lo extrañábamos con locura, pero ahora inaugura su blog Ante la Ley y desde allí podremos continuar compartiendo perspectivas, libros, conocimiento y experiencias. Felicitamos a Lucas y a nosotros mismos por contar con ese nuevo lugar desde el cual enriquecer nuestras perspectivas jurídicas, democráticas, teóricas y humanas.... sobre todo humanas.

Salud!.

18.12.11

El arte de la escritura y Walter Benjamin (Beatriz Sarlo)

“El índice traza un recorrido de fichas, donde se copian citas y se escriben cortos comentarios: una especie de cuaderno de recortes, donde Benjamin expande y disciplina el collage surrealista explotando la potencialidad que encierra la consideración de elementos dispares con la idea de que su diferencia ilumina los rasgos de cada uno de ellos. "El trabajo representa la valorización filosófica del surrealismo", le escribe también a Scholem. Más tarde, en un característico movimiento de inversión, Benjamin buscará que la primacía surrealista del sueño y del mito se desplacen a favor de la historia y la vigilia, conservando, sin embargo, la aproximación de elementos contrapuestos que había descubierto en el collage.

El método poético en acción: Benjamin es sensible a lo más extraño, a lo excepcional, a lo fuertemente individual de la experiencia; descubre en lo raro, el significado general, en lugar de buscar lo general en lo habitual y en la acumulación de lo mismo. Su mirada es fragmentaria, no porque renuncie a la totalidad, sino porque la busca en los detalles casi invisibles. Construye un conocimiento a partir de citas excepcionales y no sólo de series de acontecimientos parecidos. Cuando lo raro o la excepción son significativos, remiten a lo general por el camino del contraste iluminador. Por supuesto, ese contraste no puede ser arbitrario. La forma de la evidencia histórica, piensa Benjamin, se encuentra en las imágenes que condensan, como la iluminación poética, elementos muy lejanos, cuyo vínculo era secreto pero no inmotivado. 

Esta distancia que la imagen establece y, al mismo tiempo, anula, es filosófica y metodológica. En efecto, el “método Benjamin” (si se permite esta expresión inusual para su objeto) es, como la estrategia surrealista, una aproximación entre dos registros que, cada uno en sí mismo ha perdido su verdad, pero cuya contraposición instituye un sentido. 

Refiriéndose a la forma compositiva de Nadja  de Breton, en su ensayo “Surrealismo”, Benjamin afirma: “Tropezó por de pronto con las energías revolucionarias que se manifiestan en lo ‘anticuado’, en las primeras construcciones de hierro, en los primeros edificios de  fábricas, en las fotos antiguas...” Este conocimiento del futuro en lo viejo proviene de una capacidad (poética/política) de establecer el vínculo que ilumine ambos términos, violentando su lejanía. Se trata de la superposición de dos temporalidades: “La verdad histórica se genera en la imagen dialéctica por el contacto entre el ‘ahora de su cognoscibilidad’ y momentos o coyunturas específicas del pasado”.3  


Las citas, llevadas de un lado a otro, arrancadas de su origen textual, reproducen este movimiento. Con las citas, Benjamin tiene una relación original,  poética o, para decirlo más exactamente, que responde a un método de composición que hoy describiríamos con la noción de intertextualidad: las incorpora a su sistema de escritura, las corta y las repite, las mira desde distintos lados, las copia varias veces, las parafrasea y las comenta, se adapta a ellas, las sigue como quien sigue la verdad de un texto literario; las olvida y las vuelve a copiar.  Les hace rendir un sentido, exigiéndolas.

Repite citas a veces precedidas de un comentario corto, otras veces incorpora esas citas a un texto más extenso en el que ya han adquirido el aire de la prosa benjaminiana, transformándose como si Benjamin las hubiera escrito y no copiado. Lo mismo hace con sus propios textos, a los que trata como citas, desplazando párrafos de un trabajo anterior a uno siguiente, recomponiendo frases o cambiando un adjetivo. 

Laboriosamente copiados, los párrafos ajenos y la repetición de los propios llenaron cuadernos y cuadernos a la espera de que apareciera ese lugar donde eran indispensables. Nadie como Benjamin supo encontrar la cita, nadie como él aprendió a disponerla en el texto: hacerla ingresar brutalmente, sin que nada la anunciara, o por el contrario alargar la espera de una cita hasta que se abriera el vacío justo; nadie como Benjamin conoció el arte de la repetición de la cita, de la repetición del propio texto como cita oculta, produciendo en sus lectores una sensación de reconocimiento que se niega, de extraña duplicación nunca del todo idéntica. 

Benjamin encadena las citas, las modela y las corta como si fueran una escritura personal, las dispone en la página con un sentido de composición. A Adorno le escribe, a propósito de su trabajo sobre Baudelaire, que todavía (y ha pasado años leyendo esos libros) está  buscando una cita de Poe que ilumine lo que quiere decir sobre la multitud en la ciudad moderna. Para Benjamin, el arte de la escritura se une al de citar: porque en el cambio de lugar, la cita viaja de una escritura a otra, es arrancada de su escritura original, de su aura, para hundirse en otra escritura, rodeada de otras marcas y de otros sentidos. 

El arte de la cita une dos cualidades que Benjamin cultivó personal e intelectualmente: la amistad y la reserva. Su correspondencia con Scholem y su correspondencia con Gretel y Theodor Adorno son una prueba: cartas a la vez sinceras y escondedoras, donde no se dice todo lo que el otro espera, donde la vocación de secreto, que Benjamin cultivaba, se mezcla con la necesidad de comunicar  y el reclamo de ser leído. El arte ejercido por Benjamin en estas cartas es parecido al de la cita: toma la palabra de su interlocutor, da vueltas alrededor de ella, le responde y, muchas veces, vuelve a transcribirla en la carta propia. Hospitalario a las sugerencias que recibe, amistoso y  ávido de diálogo, Benjamin es también mesurado y muchas veces misterioso. Siempre, sin embargo, necesita de ese impulso que es el texto ajeno, la relación íntima con la escritura de otro, para su propia escritura. 

Cuentan que Benjamin era un conversador fascinante; como escritor, esta cualidad dialógica lo empuja hacia la cita, esa amistad con la escritura ajena, que es a la vez un reconocimiento, una competencia y un combate. Su reserva lo llevó a trabajar la cita con las prevenciones con que un cuerpo toca a otro cuerpo desconocido, haciéndola pasar primero por sus cuadernos de notas, para acercarla, en el movimiento de la caligrafía, a la respiración de su escritura.4

La cita no es sólo la presentación de una prueba de lo que se quiere demostrar (como en los escritos convencionales) sino una estrategia de conocimiento. Si la verdad del Libro no escrito se descubre en esos miles de citas, ellas también le permiten a Benjamin mostrar su gusto por el aforismo, que depende básicamente de su forma literaria, de la capacidad de compactación de la idea en escritura, que ha renunciado a la retórica de la argumentación para apoyarse en el recurso poético de la presentación inmediata.  La cita comparte con el aforismo su brevedad y su aislamiento respecto de un texto corrido. En realidad, toda cita significativamente elegida funciona como aforismo, una vez que ha sido separada del original donde su encadenamiento es fuerte. Extraída de su espacio primero, la cita pierde las cadenas que la unían a la argumentación que éste presentaba.

Imagen y aforismo como forma de la exposición: desde allí podría también pensarse a Benjamin como romántico o como lector de Nietszche y  del vienés Karl Kraus, escritores cuyo pensamiento tampoco pudo prescindir del aforismo.”

-Fragmento de Beatriz Sarlo, “El Taller de la Escritura”, en Siete ensayos sobre Walter Benjamin (2007), páginas 25-31. (citas omitidas).

"Religion without God" - Ronald Dworkin's Einstein Lectures

Political Theory - Habermas and Rawls: "Religion without God" - Dworkin's Einstein Lectures

Puede acceder en este blog (Political Theory) a tres conferencias magistrales del filósofo del Derecho, Ronald Dworkin. Dejo aquí la descripción de las conferencias.

"For most people religion means a belief in a god. But Albert Einstein said that he was both an atheist and a deeply religious man. Millions of ordinary people seem to have the same thought: they say that though they don’t believe in a god they do believe in something “bigger than us.” In these lectures I argue that these claims are not linguistic contradictions, as they are often taken to be, but fundamental insights into what a religion really is.


A religious attitude involves moral and cosmic convictions beyond simply a belief in god: that people have an innate, inescapable responsibility to make something valuable of their lives and that the natural universe is gloriously, mysteriously wonderful. Religious people accept such convictions as matters of faith rather than evidence and as personality-defining creeds that play a pervasive role in their lives.In these lectures I argue that a belief in god is not only not essential to the religious attitude but is actually irrelevant to that attitude. The existence or non-existence of a god does not even bear on the question of people’s intrinsic ethical responsibility or their glorification of the universe. I do not argue either for or against the existence of a god, but only that a god’s existence can make no difference to the truth of religious values. If a god exists, perhaps he can send people to Heaven or Hell. But he cannot create right answers to moral questions or instill the universe with a glory it would not otherwise have.


How, then, can we defend a religious attitude if we cannot rely on a god? In the first lecture I offer a godless argument that moral and ethical values are objectively real: They do not depend on god, but neither are they just subjective or relative to cultures. They are objective and universal. 


In the second lecture I concentrate on Einstein’s own religion: his bewitchment by the universe. What kind of beauty might the vast universe be thought to hold – what analogy to more familiar sources of beauty is most suggestive? I propose that the beauty basic physicists really hope to find is the beauty of a powerful, profound mathematical proof. Godly religions insist that though god explains everything his own existence need not be explained because he necessarily exists. Religious atheists like Einstein have, I believe, a parallel faith: that when a unifying theory of everything is found it will be not only simple but, in the way of mathematics, inevitable. They dream of a new kind of necessity: cosmic necessity.


In the third lecture, I consider the moral and political consequences of fully recognizing godless religion. Constitutions and international treaties across the world declare a right to religious freedom. We must understand this to protect godless as well as godly religions, and this important extension requires complex adjustments in human rights practice. It requires a difficult but indispensible distinction between personal questions about the nature and value of human life, which people must be allowed to decide for themselves, and questions of justice that a community must answer collectively. 


I end the three lectures by examining, in that light, a variety of controversial topics: state-supported religion, harmful religious rituals, homosexuality, abortion, and the banning of crucifixes, headscarves, burkas or minarets in public places."See also Ronald Dworkin's paper "Religion without God" at the "Colloquium in Legal, Political and Social Philosophy", New York University.


Ronald Dworkin is Professor of Philosophy at New York University. His latest book is "Justice for Hedgehogs" (Belknap Press, 2011). See my posts on the book here and here.