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27.5.09

Comunidades defienden titularidad

Comunidades del Caño insisten en la titularidad de la tierra
Aclaran información sobre la Ley 489 y solicitan reunión con el Gobernador

San Juan – La titularidad en el Fideicomiso de la Tierra es la única manera de lograr dos objetivos primordiales para la comunidad: evitar el desplazamiento y el captar el valor de las tierras para ayudar a revitalizar el sector, aliviando la carga económica en el Gobierno.

“La tenencia de las tierras a través del Fideicomiso, que diseñamos y trabajamos por 8 años, es la única forma para que la comunidad continúe teniendo verdadero apoderamiento y autogestión. Revertir este proceso es la garantía del desplazamiento a largo plazo, pues abre la puerta a que gente ajena a la comunidad compre poco a poco los terrenos. Cuando el Caño esté rehabilitado, nuestras tierras van a valer mucho. Queremos captar el aumento en el valor de la tierra para invertir en vivienda asequible y en desarrollo económico. Así, los que se benefician de la inversión pública y privada en el área son los actuales residentes y no los especuladores”, dijo Mario Núñez, presidente del G-8, la organización que agrupa líderes de las ocho comunidades que bordean el Caño.

“Con la titularidad en el Fideicomiso los residentes, que son parte de éste, tienen la propiedad de sus casas que pueden vender, alquilar, hipotecar y heredar, similar como ocurre en los condominios. Los terrenos son de todos a través del Fideicomiso, por lo que nadie puede venderlos a terceros ajenos a la comunidad”, explicó el experto en derecho propietario y profesor de la Universidad de Puerto Rico, Michel Godreau. “Con el Fideicomiso, la tierra no se vende y permanece en manos de la comunidad a perpetuidad.”

Por ley, las tierras son de la comunidad desde 2005. “Estamos solicitando con carácter de urgencia una reunión con el Gobernador. Es importante comunicarle personalmente por qué esto es crucial para el destino de nuestras comunidades casi centenarias y para la lograr la política pública y el dragado del Caño”, añadió Núñez. “Las tierras ya son de la comunidad a través del Fideicomiso”, señaló. “Nos tendrían que quitar las tierras y eso atenta contra nuestro derecho a la propiedad que ya tenemos con el Fideicomiso”, dijo.

Información errada sobre el Fideicomiso y la Ley 489

Núñez añadió que durante el día de ayer surgió información errada sobre la Ley 489. “La Ley 489 se ha estado implantando desde su aprobación. Hemos logrado resultados en desarrollo social, económico comunitario, realojo de familias y la rehabilitación ambiental del Caño, entre otros”.

En lo relacionado con el Fideicomiso, explicó que mediante mecanismos altamente participativos se elaboró el Reglamento general que rige su funcionamiento. Dicho reglamento entró en vigor en noviembre de 2008, luego de vistas públicas. Ya está en funciones la Junta de Fiduciarios.

En cuanto a las escuelas, mediante la Ley 489 se traspasó el título de todos los terrenos públicos, no las estructuras de las escuelas ni su administración. De hecho, las tierras donde ubican las escuelas no eran del Departamento de Educación. “Las escuelas han continuado y continuarán dando servicios desde 2005”, puntualizó Núñez. La transferencia de todas las tierras del Distrito permite el mejor uso de los suelos que actualmente están subutilizados conforme al Plan de Desarrollo Integral, garantizando el fin público.

El Plan, que ha ganado reconocimientos internacionales, fue resultado de un amplio proceso participativo que incluyó al sector público, comunitario y privado. Para poder revitalizar la comunidad y rehabilitar el Caño, hay que proveer viviendas para las 600 familias que hay que realojar de las márgenes del Caño Martín Peña. “Todo esto se discutió ampliamente no sólo con la comunidad, sino con los funcionarios públicos de todos los partidos y se ha sido sumamente transparente”, dijo Núñez.

El otro argumento que se está usando ahora es que hay terrenos contaminados entre los que fueron traspasados al Fideicomiso de la Tierra. “Sabemos sobre la existencia de los tanques soterrados de gasolina en unos terrenos y eso se contempló”, dijo. “La comunidad ya tiene experiencia trabajando con remover tanques soterrados de gasolina de manera exitosa.” La comunidad de Israel Bitumul desarrolló el proyecto de viviendas Villas El Paraíso I y está desarrollando Villas del Paraíso II en terrenos con condiciones similares.

Por lo tanto, concluyó que “no es necesario enmendar la Ley 489 para atender los planteamientos que se han vertido. Queremos cero enmiendas a la Ley 489. Deseamos que se nos dé la oportunidad de trabajar junto al gobierno y al sector privado para revitalizar el área usando el mecanismo innovador del Fideicomiso de la Tierra”.

En Estados Unidos hay más de 175 fideicomisos de la tierra con propósitos similares. El Dudley Street Initiative en Boston ha sido reconocido por Fannie Mae por lograr construir 300 casas y revitalizar otras 300 en un área marginada de la ciudad, y garantizar el acceso a la tierra de los sectores marginados.

Sobre el G-8, Inc.

El G-8, Inc. es una organización sin fines de lucro que reúne al liderato de las doce organizaciones de base comunitaria que representan a los residentes de las ocho comunidades aledañas al Caño Martín Peña. Las ocho comunidades son Israel - Bitumul, Parada 27, Las Monjas, Barrio Obrero San Ciprián y Oeste, Barrio Obrero Marina, Península de Cantera, Buena Vista Santurce y Buena Vista Hato Rey.