Páginas

11.6.09

el derecho a la protesta en Paraguay

Hoy tuvimos la extraordinaria oportunidad de asistir con Roberto Gargarella a un conversatorio en el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP), en Asunción, Paraguay (andamos por Paraguay en el Seminario Latinoamericano de Teoría Política y Constitucional, SELA). Un grupo de abogados y abogadas extraordinarios armaron un proyecto para representar a comunidades de campesinos que tienen reclamos por la tierra y enfrentan el poder crudo y violento del estado y otros entes. Entre tantas otras cosas, las comunidades campesinas enfrentan la criminalización de su protesta. Fuertes las historias...

Como parte de sus estrategias legales y de los argumentos que han elaborado para su defensa, los amigos del INECIP han tomado prenda de los excelentes argumentos elaborados por Gargarella en su libro El Derecho a la protesta: el primer derecho. Invitaron a Gargarella a un conversatorio en el que Roberto expuso sus ideas esbozadas en el libro y sobre el tema de la criminalización de la protesta, la importancia de la protesta como el primer derecho, como un derecho vital para no vaciar de contenido a la democracia. También conversó sobre las miradas de los jueces que han sabido, como en Sudáfrica, reconocer la complejidad de estos reclamos y sobre la importancia de hacer ver que el Derecho puede pensarse de maneras distintas a las tradicionales. 

De otro lado, fue muy significativo ver la concreción de cómo el trabajo de Gargarella, su trabajo académico, su labor de pensar el Derecho, la publicación de un libro, todo eso, digamos, adquiere tanta importancia y relevancia en el contexto concreto de la gente, de abogados y abogadas que no dejaban de agradecerle por su aportación en la defensa de campesinos en la lucha por la tierra. Los amigos del INECIP dejaron clara la importancia de contar con herramientas y argumentos en el día a día de su profesión para lograr más instancias de justicia. El libro, dijeron, es parte de su herramienta de trabajo. El libro El Derecho a la protesta, dijeron, es su "caballito" de guerra. Grande la experiencia. Saludos a los amigos del INECIP por el trabajo extraordinario que están haciendo y mi admiración cada vez más creciente a Roberto por poner sus ideas en las manos de tantos otros para hacer justicia.  

pd. Además de la gran experiencia, en esta visita nos obsequieron dos libros que más adelante reseñaré, uno sobre Derechos humanos en Paraguay y el otro, el Informe Chokokue: Ejecuciones y desapariciones en la Lucha por la Tierra en Paraguay (1989-2005).