Páginas

12.7.09

el 'filibusteo' y 'la previa'

"Half of official Washington is here to see democracy's finest show, the filibuster. The right to talk your head off! The American privilege of free speech in its most dramatic form!" - un reportero en una escena de "Mr. Smith Goes to Washington," 1939.

El otro día escuchaba en la radio una entrevista que le hacían a un senador por San Juan en la que el entrevistador le cuestionaba el poco debate que había habido en el Senado en la aprobación de un proyecto de ley de importancia pública incuestionada. El senador respondió que veía perfectamente razonable que no hubiera habido debate suficiente porque la mayoría tenía clara su posición y su voto, por lo que, en otras palabras, para qué perder más tiempo. El entrevistador continuó cuestionándole y el Senador le dijo que lo hecho era perfectamente válido porque habían hecho uso de "la previa". Ante la pregunta obligada, ¿qué es la previa?, el senador respondió que 'la previa' era una regla para cortar el debate legislativo cuando es claro que la mayoría ya tiene los votos.  El asunto quedó más o menos ahí, pero con la incomodidad del entrevistador sobre 'la previa'. 

Tenía pendiente escribir algo sobre 'la previa' y sus premisas. La llamada 'previa' es una medida adoptada desde 1789 por la Cámara y el Senado de los Estados Unidos (previous question motion) que requería entonces una mayoría simple para eliminar el debate. La premisa es que no hace falta la discusión cuando una mayoría está clara de su votacion y 'tal vez' (énfasis irónico), esté clara también de las razones para su votación (sean las que sean). La previa, se invoca entonces para eliminar el debate del proceso legislativo, con las consecuencias que tiene para una institución que debería caracterizarse precisamente por ese proceso. 

La Cámara de Representantes todavía tiene esa regla, pero el Senado la eliminó en 1806. El resultado, según se detalla en los libros de ciencia política, es que en 1841 ocurrió la contraparte, el primer episodio de 'filibuster', que es cuando una minoría del cuerpo legislativo, mantiene en discusión interminable un asunto para evitar que se vote sobre éste y así obstruirlo. Es, en otras palabras, una intervención parlamentaria con el propósito específico de evitar que un asunto se someta a votación. (luego en 1917 y en 1975 se tomaron medidas para evitar el impacto del llamado filibuster). Algunos le ven la ventaja de evitar la tiranía mayoritaria y promover las negociaciones. Otros, lo han usado como un mecanismo superfluo para estratégicamente, y precisamente, evitar el debate y la consideración de asuntos importantes como la adopción de legislación protectora de derechos civiles. 

La peli 'Mr. Smith goes to Washington' (1939) se recuerda por el filibusteo utilizado por Mr. Smith para evitar que el cuerpo legislativo lo expulsara.

Y hoy día, no pocos, ante la posibilidad del filibusteo o simplemente por vagancia, falta de entendimiento de su rol y responsabilidad, abierta irresponsabilidad o simplemente ignorancia, defienden con vehemencia el uso de opciones como 'la previa', que evitan el debate y cortan toda posibilidad de un proceso democrático deliberativo. (Recuerdo que hace unos años estuve en la Legislatura junto a muchos ciudadanos que seguros de que el Senado tenía los votos para aprobar el proyecto de ley que designaba como reserva natural el Corredor Ecológico del Noreste, esperamos hasta la madrugada para su aprobación, pero el entonces senador Jorge de Castro Font (hoy convicto), mantuvo el proyecto como rehén y nunca permitió que se presentara a votación).

En todo caso, entre una y otra cosa, sigue estando la preocupación de cuál es el mejor arreglo institucional para garantizar procesos democráticos, en los que los cuerpos legislativos y sus mayorías no hagan de las minorías un retrato en el hemiciclo, en el que se permita un debate robusto sobre las razones para adoptar legislación, en que se pueda deliberar seriamente y ampliamente sobre los asuntos que competen a los individuos a quienes la ley les caerá sobre sus hombros, en que los hombres y mujeres esten dispuestos a escuchar a los demás y aquilatar nuevos datos, miradas, perspectivas.... La previa y estos mecanismos que ponen en riesgo este ideal, no deberían seguir pasando desapercibidos.