Páginas

30.7.09

pobreza y desigualdad en nuestros niños

Una de las notas principales del periódico hoy es un informe que refleja que en Puerto Rico la tasa de los niños y niñas bajo los niveles de pobreza es tres veces más alta que la cifra en los Estados Unidos. Según la nota, se refelja que "el bienestar de los niños isleños enfrenta mayores amenazas que el de los  menores estadounidenses".De los diez indicadores de niveles de pobreza seis aumentaron de un año para otro. Este informe se une a otros que traen a la atención el tema de la pobreza y la desigualdad en el país y el aumento, y debe llevar a analizar cuáles son los problemas estructurales que hacen que esa pobreza y desigualdad vaya en aumento, las implicaciones de eso, los perfiles, entre otros asuntos, pero sobre todo, cuáles políticas públicas y arreglos institucionales debemos comenzar a (re)evaluar para atender el asunto. 

Pero para (mi) sorpresa, la misma nota periodística se aleja del foco de atención -que es el de los niveles de pobreza y desigualdad- y las reacciones de experto(a)s  y funcionarias como la Secretaria de Salud nos alejan del tema. Lo digo con tristeza, pero también con indignación, porque mientras informes como estos muestran un mapa de la sociedad que tenemos, mientras el informe apunta a una cosa, aquí el enfoque se marronea hacia otro lado, un lado que en algunos casos demuestra los prejuicios profundos hacia la gente pobre y la reticencia a enfrentar palabras como pobreza y desigualdad. 

A pesar de que el artículo reconoce que el informe puede servir de medida para el desarrollo de política pública del país, las reacciones son reveladoras. El problema, diría yo, se ve principalmente como un asunto individual, de falta de valores de la familia, de maltrato de padres contra niños. Es como si se dijera que la razón para los niveles de pobreza y desigualdad 'de los niños' proviene de padres y madres demonios que aunque cuentan con recursos los mantienen en la pobreza. Nada se dice de las desigualdades de esos niños en el acceso a la salud, nada de las desigualdades de los niños en el acceso a la educación, nada de una mirada, aunque sea de lejos, a la carencia de oportunidades, falta de vivienda, entre otros asuntos...

Aquí van unos ejemplos de la misma nota del periódico. Incomoda específicamente el comentario (falaz, recurrente y prejuiciado) que trae el profesor de la Universidad del Sagrado Corazón sobre el WIC y las madres y padres que obtienen ayuda del gobierno para la manuntención de los niños (no descarto que la nota del periódico haya sacado de contexto algunos comentarios, pero no deja de ser preocupante que un informe sobre niveles de pobreza se siga interpretando como un asunto de opción valorativa de los padres de los niños que están en ese perfil): 

1. Secretaria de la familia- "los serios problemas sociales que  reflejan las cifras  no se resuelven de la noche a la mañana,  pero entiende que se puede comenzar a trabajar con ellos creando conciencia"....La titular de Familia opinó que muchos puertorriqueños ven esta situación como algo ajeno, que les sucede a otros, y no asimilan  que  hay un deterioro colectivo de los valores sociales y de las instituciones del País"...dijo que desde abril ha denunciado la ausencia de una fuente confiable de estadísticas que ayuden a medir el desempeño de la agencia que dirige. Agregó que trabajan para actualizar y modernizar su sistema de  estadísticas".

-La demógrafa Judith Rodríguez- el problema de la niñez no se atiende por falta de recursos, sino porque no hay metas ni objetivos que nos unan a todos,  “y eso viene de gente ignorante que está en posiciones de poder. En esto se necesita la participación de todo el mundo”. 

-Psicoanalista y catedrático de la Universidad del Sagrado Corazón (USC), Alfredo Carrasquillo- "para algunos sectores de la población, según dijo, los niños son un estorbo para sus padres. “Para ciertos grupos, son un cheque del WIC. El niño se tiene porque representa dinero, pero luego que existe es un estorbo”, dijo el profesor Carrasquillo.“Realmente no hay un plan  de ser madre o padre como un proyecto de vida, sino que es algo transaccional. En consecuencia, eso trae un montón de problemas como el maltrato, la negligencia y el abuso”, añadió". (Vergonzoso...)

Ahora digo yo (como la campaña absurda y acomoditicia en los medios): ¿qué nos pasa Puerto Rico? ¿porqué no queremos discutir lo que hay que discutir?