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30.1.10

Anatomía (Felix Jiménez)

Anatomía
Félix Jiménez* (tomado de FB)

Haití como el campo de golf de Palmas, un poco descuidado, pero listo para un hoyo en uno. Puertro Príncipe como Orient Beach en la última escapada a St. Martin: meterse la camarita donde quepa y comenzar a retratar cuerpos desnudos. Ah, ser voyeur colegiado, ser admirado por todos, no importa qué

Llegaron como si hubieran viajado a grabar un capítulo particularmente emocionante de "Grey's Anatomy", y prestos a creerse el cuento de las batas verdes y la suprema profesión, con los guantes puestos. No eran guantes de esquiar, pero bueno, hay que hacer cosas que no salgan sólo en las páginas de sociales. Con esto había prestigio, y estaban bendecidos, avalados por Tommy y the powers that be, protegidos de toda perturbación.

Es simple: Cuando nadie los ve pueden ser o no ser. Y fueron. Como son. Ni más ni menos.

No se sorprendan. En las carreteras de la Isla, en cualquier noche de copas, sin batas puesas, alguno que otro médico ha guiado y matado, alcoholizado. Luego rehúsa poner su aliento a prueba. Sus amigos jueces no le encuentran falta, y sonríe a las cámaras, con sonrisa de intocable. Más de una vez. Han prevalecido aquí; el alcohol allá sólo es la extensión de privilegios otorgados por la sociedad en que viven.

Tomaron, porque podían, aunque el pensar que alguien pueda pensar en copas o noches locas en medio de un grito eterno es impensable. La arrogancia llega en dosis líquidas; posar con las armas provoca sonrisas. La amputación como deporte y el cuerpo negro como un "Operation" que alguna vez le dejó Santa Claus. Fueron a colonizar, a vivir sus vidas de resort, con esa (in)presencia de mente de Placita santurcina, de terminar con las cervezas en la mano. Las fotos - "la crueldad artesanal", diría Eisenmann - son los trofeos de poder, la sombra de un S&M light en el que, por algunos días, fueron amos con esclavos, con cuerpos a su merced.

Porque se siguen considerando "clase aparte", ensalzada, y mejores seres humanos? En la narrativa visual de esta desgracia médica, estamos todos implicados. Malo que le pasara a Haití. Pero bueno que nos pase a nosotros. Así se aprende.

*El autor es escritor y profesor universitario.