1.8.09

Arendt, la crisis de la universidad y el '68


-diciembre de 1968
"La crisis de la Universidad: comenzar el curso “Filosofía y política” con:
 1. La rebelión de los estudiantes contra el curriculum en Humanidades
 2. La rebelión contra la universidad como institución.
 3.  La rebelión contra la sociedad, de la cual forma parte la universidad.
  Los puntos dos y tres se relacionan entre sí, porque la universidad y las ciencias naturales y sociales han abandonado la torre de marfil y han comenzado a actuar; ahora están en vías de cambiar el mundo. La exigencia de los estudiantes de recibir instrucción en la lucha civil es la respuesta a la “manipulación” de las ciencias sociales, la ingeniería social.
  El punto principal se cifra en que las ciencias naturales y las sociales son “tecnologías”; su fin no es el saber mas, sino un saber que sea aplicable.
  La variada participación de las instituciones académicas en asuntos meramente políticos, por ejemplo: Chomsky en New York Review of Books.
  El fin de las ciencias es político. La universidad se ha politizado en servicio del gobierno.
  La respuesta de la universidad: no la despolitización, sino la prestación  de servicios  “sin peligro” (para la ) comunidad.
  La pregunta: ¿ debe servir la universidad? Separación con respecto a las escuelas profesionales. Facultad de ciencias políticas: ¿hay que preparar para el servicio público u ofrecer conocimiento? Esta pregunta precede a la cuestión de estar en pro o en contra del gobierno. Los estudiantes son un producto de las ciencias sociales; ellos simplemente tiene otra meta.
  Quedan las ciencias humanas: no son aplicables y entonces, según los estudiantes y los científicos son irrelevantes.
  a.    El pasado se ha vuelto irrelevante. La tradición, el pasado, ya no puede “transmitirse”, solo puede citarse (Benjamin). El pasado ya no tiene la mayoría en el reino de los espíritus de Kant.
b.    Cosas pensadas: la duración es un presupuesto. Es una sociedad de consumo (no hay) duración. Es la permanencia precisamente la que está siendo desafiada.
c.    La falta de importancia ha de tomarse especialmente en serio, pues las Humanidades no existen ya como un saber erudito. Son estúpidos los esfuerzos que intentan ocultarlo. (Wilson en New York Review of Books) Estas “ciencias” tienen límites, su objeto podrá estar agotado. Hoy están disponibles todos los textos, los filólogos se reducen a interpretarlos. Pero la interpretación no es “científica”; es un arte o una habilidad.
4. Las universidades [como] instituciones  de la sociedad de masas. El abundante número de plazas se da a causa del creciente número de estudiantes. Esto significa que ha dejado de existir la comunidad de estudiantes y profesores basada en el saber y la verdad. Se contrata a los candidatos no porque sean capaces de promover el saber, sino porque se les necesita como profesores. La “investigación” es hipocresía, es superflua y completamente irrelevante tanto para el saber como para el trabajo. La masa de papeles ahoga la erudición y la originalidad. Al principio el lema “publica o perece” era sólo cómico y ordinario; hoy es un claro peligro para cualquier esfuerzo serio”.
-Hannah Arendt, de Cuaderno XXVI, diciembre de 1968, Diarios Filosóficos 1950-73

poder, espacio y ambiente's Fan Box