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4.5.14

Ámbito de Encuentros (Revista académica)

El amigo y colega Manuel S. Almeida Rodríguez, Catedrático Asociado de la Universidad del Este, comparte con nosotros información valiosa y acceso a la Revista Ámbito de Encuentros. Se trata de una revista académica multidisciplinaria en la que se publican ensayos y artículos de ciencias sociales, historia, crítica cultural, entre otros. Según su portal, Ámbito de Encuentros es: "una revista multidisciplinaria de publicación anual que considera trabajos inéditos originales de creación, de investigación y de reflexión en cualquier área del conocimiento, tanto en español como en inglés. El objetivo de la Revista es potenciar la diseminación de trabajos con calidad de contenido que promuevan encuentros intelectuales entre sus lectores."

Gracias a la generosidad de Manuel, quien dirige actualmente la Revista, contamos con los últimos 4 volúmenes, que incluyen artículos sobre filosofía, la posmodernidad, una mirada transdisciplinaria a la historia, manifestaciones de las masculinidades en la literatura, interculturalidad y servicio comunitario, entre otros.

En este enlace, pueden acceder gratuitamente a todos los números de la Revista. Vayan mis felicitaciones y el agradecimiento a Manuel y al equipo de la Junta Editora, así como a los y las colaboradoras de estos volúmenes, por compartir este valioso quehacer académico e intelectual.

11.8.13

Premian a Efrén Rivera Ramos

Anunciamos con mucho orgullo y alegría que la Northeast People of Color Legal Scholarship Conference ha anunciado a nuestro querido colega, mentor y amigo, Efrén Rivera Ramos, como uno de los galardonados este año del premio Shanara Gilbert-Haywood Burns.

El premio Shanara Gilbert-Haywood Burns, se otorga en memoria de dos excepcionales profesores de CUNY-Law School, cuyo quehacer en la academia jurídica sobresalió por su compromiso, rigor y entrega tanto como profesores así como académicos y activistas. El premio se confiere a profesores de Derecho y abogados que en su trayectoria académica y profesional hayan demostrado lo siguiente:

  • (Activist Teacher-Scholar) The recipient shall have demonstrated, through his or her work within the legal academy, a sustained commitment to the advancement of the legal, social, and economic position of People of Color in our society.
  • (Activist Lawyer) The recipient shall have demonstrated, through his or her participation in the civic life of the community outside the legal academy, a sustained role of leadership that advances and protects the legal, social, and economic position of People of Color in our Nation.
Los otros dos galardonados fueron Ediberto Román, de la Florida International University College of Law y Catherine E. Smith, Associate Dean of Institutional Diversity and Inclusiveness and Associate Professor of Law, Sturm College of Law at Denver University.

Este premio significa mucho para nosotros. En primer lugar, felicitamos a Efrén porque su quehacer académico e intelectual así como su huella y fruto como profesor y Decano de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, ha sido excepcional e invaluable. Su pasión, entrega y sensibilidad en cada uno de los renglones, han hecho de Efrén una inspiración para colegas, profesores jóvenes y estudiantes. Ya antes Efrén ha sido reconocido en otros escenarios fuera del país por su gesta para lograr una educación universitaria más inclusiva y el acceso a la justicia. Su excelencia, alto sentido ético y su compromiso con la Universidad y con el país, lo enmarcan sin duda como uno de nuestros más valiosos intelectuales públicos. 

Asimismo, en sus años como Decano, Efrén tuvo una política clara y transparente dirigida a hacer de la academia jurídica y de la Universidad un espacio de excelencia, justo e igualitario, con medidas específicas dirigidas a atender los serios problemas de desigualdad en el acceso a la educación jurídica y a la justicia, que nos son pocos y son muy complejos. No hay duda de que Efrén es un gran merecedor de este premio y de que en todos estos años, nosotros y el país nos hemos beneficiado de sus cualidades y quehaceres.

Aprovechemos esta ocasión para celebrar. Estos premios están precedidos de mucho amor, sacrificio, de mucho pensamiento y rigor sobre lo que queremos y hacia donde debemos dirigirnos. Corresponde reconocer cuando todo esto da fruto, aunque sepamos que falta mucho por hacer. Celebremos por Efrén y por nuestra Universidad, junto a una reflexión sobre los valores y los principios que han nutrido su quehacer en la Universidad de Puerto Rico y como intelectual público. Y sigamos.

Salud, Efrén!.

15.1.13

La fuerza de gravedad en la academia jurídica

¿Cuánto de la fuerza de gravedad del Derecho puede desafiarse desde la academia jurídica?

En su capítulo sobre la dificultad del disenso desde la academia jurídica, Richard Pildes* discute la importancia social de que quienes se ubican desde la academia jurídica cuenten con una libertad crítica robusta, lo que, entre otras cosas, es la justificación principal para contar con permanencia y un ámbito amplio de libertad académica. Eso, dice, forma parte de la protección de la crítica en una sociedad democrática. De hecho, Pildes identifica el espacio de la academia jurídica como el principal (al menos en el contexto de EEUU) desde el cual hacer una mirada crítica a los diseños institucionales, a la política pública y al andamiaje jurídico, y para lanzar cuestionamientos a los puntos de vista dominantes y ortodoxos. 

Sin embargo, señala Pildes, lo anterior se dificulta por la relación estrecha que tiene la academia jurídica con el poder. Pildes expone varios asuntos que dificultan la crítica y el disenso necesario desde la academia jurídica. Reseño y comento algunos puntos: 

-La idea del expertise jurídico y profesional- En muchas ocasiones esos mismos académicos del Derecho son 'los expertos' que a su vez recomiendan o diseñan las políticas públicas y los arreglos institucionales. Evidentemente, esto tiene implicaciones sobre el quehacer académico e intelectual en el ámbito jurídico.

El autor discute la importancia de que expertise jurídico también funcione para ejercer la disidencia y convertirse en una voz crítica. Esto último está innegablemente limitado por los espacios profesionales desde donde el o la académica del Derecho ejerce la profesión, si la ejerce, y las relaciones de poder que sirven de escenario en ese ejercicio profesional. 

En efecto, el expertise jurídico es después de todo, un asunto innegable e importante para una disidencia robusta de ese quehacer y útil desde otros ámbitos de la vida social. Yo añadiría que conocer la lógica del pensamiento jurídico es sin duda parte vital para una voz fuerte desde ese ámbito pues el Derecho es una de las fuentes de autoridad, poder y legitimación de discursos y productor de verdades. No obstante, por lo mismo, para el o la académica del Derecho es importante poder identificar cuándo se actúa desde la lógica interna de autoridad de ese expertise jurídico y reconocer cuando éste interfiere con otras formas de concebir y pautar la discusión y la razón pública.

-Asesorías y Representación-  Para acercarnos al Derecho como un área del saber hay que hacer una distinción importante: la academia jurídica tiene una dimensión profesional. Mientras más comprometidos están los académicos del Derecho en el ámbito de la profesión, es decir, en su ejercicio, más oportunidad tienen de influenciar en la toma de decisiones pero más cerca están del poder y por ende, más lejos de cuestionarlo e incomodarlo. Esto es particularmente así en circunstancias en que profesores y profesoras de Derecho llevan una práctica de litigio constante y por ende, presentan recursos ante los tribunales, cuentan con contratos de asesoría y representan a sectores ya sea del gobierno o privados. 

-Nombramientos públicos, partidos políticos o asesoría en estos ámbitos- Muchos académicos del Derecho se ubican, además, como parte de la asesoría o candidaturas de partidos políticos y en puestos públicos.  Aunque evidentemente, contar con estas experiencias podría beneficiar la academia y enriquecerla con experiencias y diversidad en el quehacer académico-jurídico, la continuidad de esa práctica a la par del quehacer académico, limita el ámbito y alcance del ejercicio crítico y compromete parte de la expresión de la disidencia en el ámbito público y del quehacer crítico intelectual. 

-Expectativas y exigencias utilitaristas- Aunque el autor lo menciona muy somera y tácitamente, es un asunto que merece un tratamiento especial en otro momento: se trata de la concepción del académico del derecho como experto o experta que diagnostica problemas y emite soluciones y recomendaciones (e.g. ¿Qué dice la ley? ¿Qué dice la Constitución?). Esta premisa, muy imbricada dentro y fuera de la academia, diseña y presume el quehacer desde la academia jurídica más hacia la figura del abogado o la abogada experta que hacia el ejercicio intelectual de pensar el Derecho en todas sus facetas e imaginarios. En lugar del académico o académica que desafía la fuerza de gravedad misma del Derecho, el tipo de quehacer que se espera, en general, es uno "útil", pragmático, normativo, en su mayoría, lo que en gran parte lo o la mantiene como una figura de validación, con alguna capacidad crítica y cuestionadora, pero ciertamente limitada a los confines del imaginario estructural del Derecho y a su lógica y caída interna. Esto habría que discutirlo con más detalle y cuidado.

*Richard Pildes, "The Difficulty of Dissent" en Austin Sarat (ed), Dissenting Voices in American Society: The Role of judges, lawyers and citizens

13.1.13

Las portadoras de malas noticias (el intelectual público en el Derecho).

¿Qué decir de la intelectual pública en el ámbito del Derecho? Comenzamos con esta cita:

«[E]s trabajo del intelectual público ser el portador de malas noticias – no de cinismo – pero de verdades difíciles que atraviesan las líneas de afiliación política y entusiasmo, que pueda ponernos en contra de aquellos con los cuales preferiríamos estar en armonía, y que pueda, de tiempo en tiempo, dar municiones a aquellos que preferiríamos ver desarmados.»  Lo que es sorprendente en el presente contexto es lo remota que es esta definición de la auto-concepción del abogado – cuan inadecuados son entonces la mayoría de los abogados, incluso los abogados académicos, para jugar el rol del intelectual público.”

-R. Posner en Public Intellectuals: A Study in Decline (Harvard University Press, Cambridge, Mass. pág. 17 (2001), página 386, citando a Jean Bethke Elshtain, “Comments on the Public Intellectual for Celebration of 50th Anniversary of Basic Books”.

8.10.10

Un posible blog sobre la discriminación por género en las escuelas de derecho

Evidentemente, como sabemos, el mundo de la academia, sobre todo en algunas áreas del saber más que en otras, todavía es un mundo que reproduce la discriminación por género, los estereotipos y que tiene techo de cristal; un mundo en el que las relaciones de poder no son tan patentes pero en el que las mujeres sufrimos la discriminación solapada. El problema de la discriminación por género -está dicho hasta el cansancio- es un asunto relaciones de poder, en el que las prácticas de desigualdad y violencia que se repoducen en todos los micro-escenarios y la academia no está exenta.

Hoy llega a mi atención este blog que detalla anécdotas y experiencias sobre lo que significa ser/cómo se siente ser, una mujer en el mundo de la filosofía: What is like to be a woman in philosophy?. Examinándo el blog no pude sino pensar en la cantidad de anécdotas que una tendría para contar sobre lo que experimentamos y vivimos las mujeres en el mundo del Derecho, en particular, el mundo de la academia jurídica. Se me ocurre que tal vez es hora urgente (sobre todo a falta de reuniones de facultad y de mecanismos institucionales para una gobernanza democrática universitaria), hacer un blog (como este por ejemplo), sobre lo que experimenta(mos) las mujeres profesoras de Derecho: Tal vez ya es hora de hablar abiertamente sobre ¿Qué significa ser profesora de Derecho? y desentrañar las prácticas poco cuestionadas, normalizadas y encubiertas, que no permiten relaciones de equidad y respeto en el mundo de la academia jurídica.

No tengo la menor duda de que habría mucho material para colgar en el blog, pero además, habría mucho que discutir y debatir sobre el tema. Quizá un blog sea la forma, no se, para develar lo que se invisibiliza y no parece evidente, lo que es muy dificil de demostrar y denunciar; quizá ya es tiempo (nunca es tarde) de hablar del asunto abiertamente y sin censuras indirectas, con miras a eliminar de raíz esas prácticas silentes y hasta normalizadas, pero que no por ello dejan de ser discriminatorias y violentas de parte de quienes tienen poder.

Y como muestra de lo que el blog contendría, se me ocurren algunas preguntas, a manera de antesala, solo como muestra de lo que podría ser tema del blog:

-¿será que ser profesora de Derecho significa enfrentarse a un cuerpo evaluador compuesto por hombres que se sienten con el derecho, la impunidad e inmunidad de decirle a la profesora a quien evalúa, que su carácter es muy débil o que es muy emocional? ¿o, por el contrario, que su problema es que es MUY fuerte de carácter?

-¿será que ser profesoras de Derecho puede acaso implicar que profesores, hombres todos, del cuerpo evaluador con poder sobre las profesoras, se sientan con el derecho absoluto de indagar, comentar y prescribir sobre el curso que debe seguir la vida personal de éstas, a manera casi de advertencia, con implicaciones sobre las decisiones institucionales que recomendará?

-¿será acaso que ser profesora de Derecho puede significar tener que soportar que un miembro de un Comité de Personal pueda hacerle un comentario impropio sobre su atuendo, sobre cómo está vestida y, más aún, hacerle el comentario sobre lo 'bien vestida' que está y agregue: "Yo creo que estás enamorá"?

-¿será que ser profesora de derecho puede implicar que se le considere discriminatoriamente y sin un derecho igual a la hora de repartir los escasos recursos en tiempos de crisis?

-¿será acaso que ser profesora mujer en una facultad de derecho implique que en reuniones de facultad se les mande a callar y se le diga "pero vas a seguir?!" o se le amenace directamente si continúa hablando?

-¿será que ser profesora de Derecho pueda acaso implicar que en el proceso presencial de evaluación de un curso sobre Derechos sexuales y reproductivos, quien evalúa (hombre, profesor, con poder) intervenga en la clase de la profesora cuando se discute el tema del derecho a interrumpir un embarazo, y la interrumpa y le pida a los y las estudiantes del curso que imaginen ser feto Y mujer, para poder analizar si debe o no proceder el derecho al aborto?

-¿será que ser profesora de derecho puede implicar que los profesores hombres se sientan con el poder de ningunear el trabajo académico de una profesora y dirigirse a ella con violencia discursiva como jamás se atreverían a dirigirse a un colega hombre?

-¿será que ser profesoras de derecho pueda implicar que las decisiones institucionales y el 'tomarle el pulso' a cómo la facultad opina, se haga a puertas cerradas y en reuniones en las que las profesoras mujeres están excluídas, porque su opinión y criterio parece no contar?

Sería un buen blog, tal vez debamos hacerlo pronto, muy pronto.

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