Cuando muere unx estudiante
Lissette
Rolón Collazo
A
José Iván Trinidad Cotto. Gracias por no guardar silencio.
Cuando muere unx estudiante, una se
pregunta, ¿cuál es la lógica siniestra de la cronología, de las generaciones,
de las horas? Una se cuestiona el porqué de tantas cosas. Cuando muere unx
estudiante, una se queda atónita, perpleja. Cuando muere unx estudiante, se
trastoca el tiempo.
Cuando muere unx estudiante queer, unx
que militó en el Colectivo Queer Sin Nombre del RUM y que vivía con orgullo su
diferencia (su patería), se imponen otras preguntas. ¿Por qué ciertas
instituciones guardan silencio? ¿Por qué no hay una noticia iluminadora sobre
las causas de su muerte precipitada? ¿Por qué no ha circulado en el Cartero
Colegial una nota de duelo, un mensaje de solidaridad inequívoco para sus
familiares dolientes? ¿Por qué estos silencios resultan crueles e
injustificados? Porque abonan el miedo y la complicidad con una homofobia
institucionalizada y cotidiana que nos aqueja demasiado todavía.
Cuando muere unx estudiante queer, se nos
anuda un dolor viejo, se nos enrosca en la piel una sospecha, se nos atrinchera
la rabia. Cuando muere José Iván Trinidad Cotto y casi nadie dice nada, todxs
morimos un poco.
En
mi nombre y en el de algunxs amigxs de Iván (Alan, Samarie, Jorge, Frances,
Pedro, Gaddiel, Humberto, Manuel Alejandro, Josema, Christian y Orville, entre
tantxs otrxs) envío esta nota de duelo, de tristeza y de profunda solidaridad a
todas las personas que quisieron a Iván y que desde el miércoles pasado –19 de
agosto de 2015– lo echan en falta. Un abrazo especial a sus familiares, a esxs
que celebraron su vida queer.
José
Iván Trinidad Cotto comenzó estudios en el RUM en Ingeniería de Computadoras.
Luego se trasladó a Contabilidad, en la Facultad de Administración de Empresas.
Fue voluntarix en las últimas dos ediciones del Coloquio ¿Del otro lao?:
perspectivas sobre sexualidades queer y laboró con el Centro Universitario para
el Acceso en su componente de Clubes de ciencias y matemáticas.
Que
no descansemos en paz hasta que su muerte sea esclarecida y toda la gente queer
en PR pueda vivir sin miedo…