7.5.10
Privilegios, derechos y deberes (Ricardo Ortíz Morales, estudiante de Derecho)
Privilegios, derechos y deberes: educación para el progreso social en Puerto Rico – Parte I
por: Ricardo Ortíz Morales, estudiante de la Escuela de Derecho UPR
"Educar es formar personas aptas para gobernarse a sí mismas, y no para ser gobernadas por otros". Herbert Spencer
Si bien aquella parte de nuestra Carta de Derechos que sostiene el derecho de todos a una educación ha cobrado notoriedad ante las recientes expresiones del Gobernador, es en el propósito que se le asigna en donde radica su valor: “una educación que propenda al pleno desarrollo de su personalidad y al fortalecimiento del respeto de los derechos del hombre y de las libertades fundamentales.” El progreso de nuestra sociedad sólo puede garantizarse si se mueve con una masa de seres humanos prestos al logro de objetivos comunitarios. Más allá del acceso a una “educación”, es necesario que estemos alerta a los objetivos que persigue la educación que reciben nuestros ciudadanos.
La educación en Puerto Rico responde al objetivo principal de crear en las personas capacidades que los hagan competitivos en el mercado laboral. Se busca aumentar su productividad para convertirlos en herramientas para las compañías que manejan nuestra economía y se les motiva con un enfoque centrado en el logro de los objetivos individuales. El problema es que se pasa por alto la enseñanza de la solidaridad necesaria para crear individuos que aporten a un mayor bienestar común. El “fortalecimiento del respeto de los derechos del hombre y de las libertades fundamentales” de nuestra constitución es en esencia el fortalecimiento de una buena democracia. La estrechez del enfoque individualista nos ha llevado a creer que la democracia sólo debe ser la expresión de la voluntad de la mayoría, vanagloriada en una sociedad que valora las estadísticas por encima de los fundamentos. El gobierno de una mayoría es un gobierno a favor de una parte y eso no es más que un gobierno corrupto cuando lo miramos desde la óptica del bien común. La politéia de Aristóteles hace distinción entre una democracia en la que importa que una mayoría establezca las directrices y otra en que importa si esa mayoría tomó sus decisiones en pos del bien común o si lo hicieron guiados por intereses propios.
Una materia a la cual están ajenos muchos de los jóvenes en Puerto Rico es el conocimiento acerca de cómo funciona el estado y sus instituciones de poder, además de cuáles son los componentes del sistema social y cómo interactúan. Esto deprecia su interés por contribuir a esa democracia buena de la que nos habla Aristóteles. Son esa ignorancia y la sobrevalorización del interés individual las que permean en la falta de interés de algunos sectores en un tema de tanta importancia como el que se debate en estos días en los portones de nuestras universidades.
Sin pensamiento crítico, del cual tiene hambre nuestra sociedad, es más fácil mantener a un pueblo inmerso en la ignorancia y lograr una opresión invisible. Es así como minúsculos grupos sin escrúpulos pueden causar un grave deterioro a nuestra capacidad de progreso común. Una sociedad que posea pensamiento crítico puede descorrer el velo engañoso de los discursos políticos y cuenta con juicio para discernir las acciones perjudiciales de nuestros gobernantes y representantes. Aún así, el pensamiento crítico es una fuerza inerte de progreso social hacia el bien común si no se materializan actos genuinos de amor al prójimo como los que me alegra ver de parte de nuestro estudiantado en este momento histórico.
En la próxima parte discutiré la importancia de la educación como espina medular en el desarrollo económico de Puerto Rico en la creciente economía del conocimiento. La última parte presentará propuestas de gestión estudiantil para mejorar la educación en nuestra Isla, ya que las luchas que estamos llevando a cabo por el acceso a la educación debe ser sólo un comienzo, una vez que el derecho a la educación pone de manifiesto el deber de educar.
Ricardo Ortiz Morales
Estudiante de Derecho UPR
6.5.10
Declaración de Profesores(as) por una Universidad Democrática de Excelencia
Bajo la premisa de que “[e]stamos abocados a la tarea de pensar el universo físico y social desde protocolos específicos del sistema de la ciencia, las artes y la filosofía y esta producción de conocimiento requiere de un contexto reflexivo que no puede estar sujeto a criterios utilitarios o de rentalibilidad”, profesores del sistema universitario de la UPR, así como de otras instituciones, hemos suscrito la Declaración por una Universidad Democrática de Excelencia Académica.
Suscribimos este documento y les informamos a colegas profesores que el documento será actualizado periódicamente según se sumen firmas. Puedes acceder a la versión más reciente en https://sites.google.com/site/profesoresporunaunivdem/documento
5.5.10
¿Por qué nos hechiza su gesta?, se pregunta Mercedes López Baralt...
¡QUE VIVAN LOS ESTUDIANTES!
En estos tiempos recios en que la esperanza parece haberse rendido en nuestro país, los estudiantes la han rescatado en el verdor de los prados de la Universidad de Puerto rico. Sus reclamos son justos y piden diálogo. Están organizados en una suerte de hermandad edénica: leen, escriben en sus computadoras, juegan a la pelota, duermen a la intemperie, comparten alimento, limpian el campus, y, con ingenio admirable, han creado su propia estación radial. Han formado comunidad.
Al hacerlo, han soltado al vuelo la esperanza, multiplicada prodigiosamente en los demás recintos y enmiles de corazones que piden con Sabina que el diccionario detenga las balas. ¿Por qué nos hechiza su gesta? Porque da voz al reclamo silencioso de un pueblo que ya no aguanta más los abusos de poder. Porque son el futuro. Y porque la comunidad es el rostro de la fugitiva utopía, que hoy nos sonríe desde la Torre.
Mercedes López-Baralt
Universidad de Puerto Rico
El Tiempo en la Huelga de la Universidad (Rafael Toro, estudiante de Derecho)
El Tiempo en la
Huelga de la
Universidad
por: Rafa Toro, Estudiante de Derecho, UPR
Hace unos días casualmente cruzaba la Avenida Barbosa a buscar mis efectos personales en mi auto y una ciudadana puertorriqueña que transitaba por esta vía me gritó “dejen de perder el tiempo y pónganse a estudiar”. Esto me llevó a reflexionar sobre el tiempo que hemos pasado los estudiantes dentro de nuestra Universidad.
Quien diga que hemos perdido el tiempo durante las pasadas dos semanas, claramente no tiene noción de la realidad que estamos viviendo los que nos hemos sumergido en este proceso. Personalmente he visto cómo una comunidad trabaja en conjunto por un interés común, proteger la educación pública. El sistema de la Universidad de Puerto Rico es el centro de desarrollo por excelencia y lo vamos a proteger a como de lugar.
Un concierto de trece horas organizado por los y las estudiantes, para los y las estudiantes, los profesores, las madres y los padres, las y los trabajadores y para todo Puerto Rico. Una organización en la cual participaron cientos de estudiantes y asistida por otros cientos de puertorriqueños que se unieron a nuestros reclamos. Un concierto que contó con el apoyo de decenas de artistas del patio e internacionales, que cedieron su tiempo para unirse a nuestros reclamos. Si esto es perder el tiempo pues tenemos un concepto de tiempo equivocado.
Marchas, piquetes, manifestaciones, limpiezas de los predios de la Universidad, declamaciones de poesía son algunas de las muchas maneras que los estudiantes hemos pasado el tiempo de esta huelga universitaria. Para mi ha sido una experiencia enriquecedora y refrescante, saber que en un Puerto Rico atraviesa uno de los momentos históricos de mayor reto, los estudiantes nos hemos podido unir y crecer como ciudadanos. Esto repercute en que mañana nuestro país se va a beneficiar de los frutos de esta huelga. Nosotros, los estudiantes y futuros líderes de este país, estamos luchando por un Puerto Rico que respire un aire de esperanza. Esperanza que algunos pueden haber perdido en los pasados años cuando lo único que se comenta es que este país esta en el boquete, donde la criminalidad se encuentra en su apogeo y supuestamente las cosas (económicas) están malas.
Esto último me hace pensar en el estacionamiento de Plaza las Américas abarrotado, y de inmediato me lleva a comparar el factor tiempo de los que estamos en huelga y los que inundamos el centro comercial más grande de Puerto Rico. Ir a gastar el dinero que supuestamente no tenemos, en cosas materiales que en su mayoría no aportan a nuestro crecimiento como ciudadanos, para mi eso es perder el tiempo.
Señores y señoras, puertorriqueños todos, los exhorto a que la próxima vez que vayan a criticar el tiempo que los y las estudiantes le hemos dedicado a nuestra Universidad se cuestionen que están haciendo el resto de los ciudadanos puertorriqueños para sacar a nuestro país del boquete. Si lo que quieren es que se termine la huelga y regresemos a nuestros estudios, y créanme que yo quiero estudiar, pues vamos sean responsables y hagan un llamado a la administración de nuestra institución a que no sean tan intransigentes y respondan a nuestros reclamos, sólo entonces estaremos utilizando el tiempo a nuestro favor en conjunto. Pero si se limitan a repetir el discurso trillado de nuestra supuesta perdida de tiempo, son ustedes los que están perdiendo el tiempo, somos estudiantes pensantes que obramos por Puerto Rico y ese discursillo es una píldora que no nos vamos a tragar.
Como diría nuestra querida éft:
¡Seguimos!
Negociación respetuosa: Única solución a la huelga estudiantil (Andrés González Berdecía, estudiante Derecho)
Por: Andrés González Berdecía
Ex Miembro del Consejo General de Estudiantes del Recinto de Río Piedras,
Director Asociado de la Revista Jurídica de la UPR y Miembro del Comité de Acción de Estudiantes de Derecho
El martes, 13 de abril de 2010, el estudiantado del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico se reunió en asamblea, convocada debidamente por el Consejo General de Estudiantes. En la asamblea más concurrida en años recientes, llevada a cabo simultáneamente en el teatro del Recinto y en el anfiteatro de la Facultad de Educación, y transmitida en otros lugares de la Universidad, como en la Escuela de Derecho, se dio un debate serio en torno al camino a seguir para hacer sentir nuestros reclamos estudiantiles. Luego de escuchar los informes preparados por los representantes estudiantiles, la primera moción presentada al pleno proponía crear un comité compuesto, en parte, por miembros del Consejo General de Estudiantes y, en parte, por un miembro cada Comité de Acción creado en los pasados meses en asambleas de facultad convocadas por los respectivos consejos estudiantiles de las facultades de nuestro Recinto (el Comité de Acción de Estudiantes de Derecho (CAED), al cual pertenezco, fue creado el 25 de septiembre de 2009). Luego de unas enmiendas, la moción se aprobó, dando vida al Comité Negociador. La mayor parte de la Asamblea, sin embargo, se dedicó a deliberar sobre los mecanismos de presión que debían utilizarse. Un sector del estudiantado estaba claro en que, ante intentos infructuosos para sostener un diálogo con la Administración, debía aprobarse un voto de huelga indefinida, inmediata. Otros sectores abogaron por ofrecer a la Administración un tiempo razonable para que, al menos, se sentara a negociar de buena fe con el recién creado Comité Negociador, antes de recurrir a la huelga. Por ello, se presentó una moción para sostener un paro de 48 horas comenzando el miércoles, 21 de abril; es decir, 8 días después de la Asamblea General. En caso de que no hubiera progreso en las negociaciones, entraríamos en una huelga indefinida hasta tanto nuestras voces fuesen escuchadas. Esta moción sustituyó a la de huelga inmediata y fue aprobada.
Durante los próximos 8 días, la Administración no aceptó ninguna oferta de diálogo. Peor aún, se negó a reconocer al Comité Negociador y, cuando aceptó reunirse el Presidente, dejó plantados a los representantes estudiantiles, arguyendo que él no sabía quiénes eran y que le habían cambiado las reglas del juego. Por estas razones, nos vimos obligados a cumplir con el mandato estudiantil, dando inicio al paro de 48 horas. Luego de decretar el receso académico y administrativo, de amenazar con autorizar la entrada de la Policía de Puerto Rico para desalojar a los estudiantes y de demandar a varios líderes estudiantiles, el Presidente accedió a reunirse con el Comité Negociador la segunda noche del paro, con el propósito de llevar las propuestas a la Junta de Síndicos, para que fueran evaluadas. Así se hizo, mas la Junta hizo caso omiso a los reclamos y ni siquiera accedió a reunirse con los representantes estudiantiles, por lo que la huelga indefinida dio comienzo oficialmente el viernes, 23 de abril.
Luego del primer día de manifestaciones, cuando hubo un altercado entre guardia universitaria y estudiantes al momento de cerrar los portones, el proceso huelgario ha transcurrido de manera verdaderamente ejemplar. No ha habido ni solo acto de vandalismo ni agresión de ningún tipo por parte de los estudiantes. El País ha visto el espíritu de organización, solidaridad y camaradería que ha imperado durante todo este proceso. Los estudiantes hemos creado foros, hecho manifestaciones, limpiado y pintado los alrededores. También hemos cantado, jugado fútbol, corrido bicicleta y cocinado, sin olvidar ni un solo momento el propósito de nuestra encomienda. Por ello, esta convivencia ha venido acompañada de reuniones diarias, debate abierto y respetuoso entre grupos diversos, mensajes claros al País, y, más importante aún, una organización clara y estructurada en cuanto a los próximos pasos a seguir. Esta organización ha sido posible sólo porque nuestros reclamos no surgieron hoy ni hace dos semanas, sino que se han trabajado y esbozado a lo largo de todo el año en las respectivas facultades por los Comités de Acción.
Nuestros esfuerzos han rendido frutos. La Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND) y la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) mostraron inmediatamente su apoyo a nuestra causa, llamando al diálogo y expresando que no cruzarían la línea de piquete. Así lo hicieron también diversos sindicatos del País. En este caso, el apoyo a los estudiantes no se limitó a los sectores que tradicionalmente lo han hecho. En un acto de gran desprendimiento y solidaridad, más de una decena de los más destacados artistas puertorriqueños, entre los que se encontraban Antonio Cabán Vale, Los Rayos Gamma, Haciendo Punto en otro Son, Tito Auger, Cultura Profética y Calle 13, mostraron su solidaridad al ofrecer en los portones del Recinto de Río Piedras el concierto ¡Que vivan los estudiantes!, transmitido en vivo por la Internet. Para mucho de nosotros, esta fue una de las experiencias más gratificantes y bonitas que hayamos presenciado. Atraer a miles de personas en muestra de apoyo, en un evento de tal envergadura, el cual fue pensado, preparado y organizado en menos de una semana por los propios huelguistas; costear el evento sin cobrar entrada a absolutamente nadie, mediante aportaciones de los huelguistas, simpatizantes y de los propios artistas; y recibir el apoyo directo de figuras internacionales como Calle 13, Carlos Delgado, Rubén Blades, Juanes y Ricky Martin, entre muchos otros, es una vivencia que muchos de nosotros jamás olvidaremos. Además, estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México y de la Universidad de Berna, en Suiza, sin que se les haya hecho petición alguna, han enviado comunicados en los que expresan su solidaridad con el estudiantado de la UPR. Esto se une expresiones vertidas por diversas organizaciones de derechos civiles en los Estados Unidos. Por último, el apoyo más importante ha surgido del propio estudiantado. Todas nuestras acciones han sido ordenadas por el estudiantado mediante Asamblea General. Tanto es así, que el martes, 4 de mayo, los once recintos que componen el sistema de la UPR se encuentran paralizados hasta tanto haya progreso en las negociaciones.
Como si todo esto fuera poco, hemos mostrado nuestra capacidad organizativa e intelectual mediante la creación del colectivo de prensa estudiantil Desde Adentro, disponible en rojogallito.com, y una de una emisora radial estudiantil de onda corta, Radio Huelga, la cual se puede sintonizar en el 1650 AM y a través de radiohuelga.com. Además, los estudiantes de Derecho recurrimos a los tribunales para impedir el inminente desalojo que menoscabaría nuestro derecho a expresarnos y a asociarnos libremente dentro de los predios públicos de nuestro Recinto y, frente a casi una decena de abogados que representaban a la Administración, dos estudiantes prevalecieron.
Sencillamente, ¿qué más debemos hacer para que nuestras voces sean escuchadas y respetadas? Con mucho esfuerzo, hemos logrado sostener pocas reuniones con la Administración. Hemos mostrado siempre la disposición a dialogar y a llegar a acuerdos sobre la Certificación 98 y sobre los demás asuntos. Exigimos sólo que se nos trate con respeto, que se nos escuche y que el proceso sea una verdadera negociación en la cual se consideren y evalúen las propuestas, sin intermediarios, sin mentiras y, más importante aún, sin amenazas de ningún tipo; ni de un Gobernador irrespetuoso que llama minúsculo a el estudiantado de todo el sistema; ni de una rectora o presidente que demanda selectivamente a los líderes estudiantiles cuya única falla es ocupar un cargo representativo; ni mucho menos de un decano que incita a la violencia y a que sus propios estudiantes sean agredidos por la Policía de Puerto Rico.
Les aseguro que nadie quiere terminar este conflicto más que este servidor, quien se opuso a la huelga inmediata aquel martes, 13, y quien ha estado en los portones todos los días desde entonces, acatando la voluntad democrática del estudiantado riopedrense; pero el conflicto sólo acabará mediante el diálogo y mediante la concesión de algunos reclamos por parte de la Administración. No hay duda de que la Administración y el Gobierno tienen a su disposición el famoso monopolio del uso “legítimo” de la violencia, el cual podrían dejar caer sobre nosotros para “derrotar” la huelga, mas les exhorto a no ser miopes, a no buscar victorias pírricas, pues el País les observa. Recuerden el flujo y reflujo de las mareas. Las políticas públicas y las acciones que tomen repercutirán indudablemente sobre el sentir de este Pueblo, y la paciencia de los pueblos no es infinita. No destruyan por completo la poca confianza que le queda al Pueblo de Puerto Rico en sus instituciones, pues este camino conducirá irremediablemente a la violencia.
Abandonemos la intransigencia; apostemos al diálogo. Es lo que pedimos los estudiantes de la UPR y es lo que merece el País.
Poetry is busy: series en boca dura
Poetry Is Busy: series en boca dura
Con la participación de:
Karlo Andrei Ibarra
Adiela Marie Arroyo
Hermes Ayala
Eugenio Hopgood Dávila
Pedro Mairal
Mari Mari Narváez
Tere Marichal
Tania Rosario
Dalila Rodríguez Saavedra
Malu Urriola
Francisco Vacas González
Mari Mari Narváez
En la música:
Intro: Iohann Rashi Vega
Outro: La Liga Rumbera
Anfitriones:
Guillermo Rebollo-Gil
Willie Perdomo
Karlo Andrei Ibarra
Adiela Marie Arroyo
Hermes Ayala
Eugenio Hopgood Dávila
Pedro Mairal
Mari Mari Narváez
Tere Marichal
Tania Rosario
Dalila Rodríguez Saavedra
Malu Urriola
Francisco Vacas González
Mari Mari Narváez
En la música:
Intro: Iohann Rashi Vega
Outro: La Liga Rumbera
Anfitriones:
Guillermo Rebollo-Gil
Willie Perdomo
8.mayo
8pm
La Respuesta
Fernández Juncos #1600, esq. Calle Del Parque
Un maratón poético como nunca habías experimentado antes. Habrá artesanías alusivas a la poesía y libros de los artistas.
Entrada: $10
Entrada: $10
4.5.10
2.5.10
Dos reflexiones de estudiantes de derecho sobre la huelga
Comparto aquí dos maravillosas reflexiones de dos estudiantes de la Escuela de Derecho UPR sobre las razones para el conflicto huelgario y las respuestas que éstas le ofrecen a aquellos y aquellas que les cuestionan su participación. Las estudiantes son Irisel Collazo, de tercer año, y Noeli N. Pérez, de segundo. A ellas mi admiración y respeto y el agradecimiento por escribir estas líneas y compartir su proceso con el país de ahora y el del futuro.
El ensayo de Irisel El Dilema de la UPR frente a mi graduación puede verlo en su blog Garabato Mental.
El ensayo de Noeli lo transcribo:
Hace unos días, un familiar que me quiere y a quien amo me expresó que mi protesta es producto de mi ingenuidad, de un sentimiento de rebeldía de juventud y que miraría el mundo de manera distinta cuando terminara mi carrera y saliera a trabajar al mundo real. La realidad es que no he podido dejar de pensar en eso y quiero compartir con ustedes mis razones.
Protesto porque aunque comprendo que existe un déficit y que el gobierno actualmente no puede ni subsidiarse a sí mismo, entiendo de buena fe que la Universidad debe protegerse y que se trata de un asunto de prioridades. La educación pública no puede ser una cuestión de acceso, es una prioridad. La Constitución la trata como tal, los puertorriqueñ@s la valoran como tal, permite la movilidad social y es mi responsabilidad como estudiante actual que se beneficia del sistema cuidarla para que mis hij@s y sus pares se beneficien de ella también.
Protesto porque quiero diálogo y aborrezco la intransigencia del Sr. de la Torre, porque tengo derecho a conocer la exacta situación financiera de mi Universidad antes de que me suban arbitrariamente el precio de matrícula y porque no estoy de acuerdo con el recorte de diez millones de dólares al presupuesto para mi Alma Máter, el Colegio de Mayagüez.
Protesto porque me parece injusto que se le retire la exención de matrícula a un estudiante sobresaliente, a un atleta o a un músico mientras no se tocan las exenciones de los hij@s de los empleados de la Universidad. Nada en contra de ell@s, pero esto podría permitir que un estudiante que por dejadez tenga un aprovechamiento académico mediocre estudie gratis mientras otro que tenga buenos números pueda quedarse sin exención.
Protesto porque creo que Marx tenía razón cuando decía en su Teoría del Conflicto que la sociedad no es un ente armonioso, sino que se compone de grupos cuyos intereses chocan y que los cambios se logran cuando estos grupos ejercen presión. Porque aunque en el peor de los escenarios al final del camino no se logre nada en términos cuantitativos, o no se de la negociación, el haber hecho nuestra parte crea controversia, nos pone en el ojo público y hace que la gente se entere de qué está pasando con su Universidad, piense y se cuestione cosas. Entonces, la huelga no detiene el proceso educativo si no que lo enriquece, porque el mayor logro de la Universidad en un estudiante es dotarle de una visión crítica que le deje cuestionando absolutamente todo.
Protesto porque si nadie hace nada, nada pasa, porque sí creo que un Puerto Rico más justo es posible, porque ejerzo plenamente mi derecho a la libertad de expresión y porque quiero ser ingenua toda la vida si todo esto implica ser ingenua.
Protesto porque si me quedo sentada en mi casa aprendiéndome códigos, casos y tratadistas para luego recitar derecho positivo como un papagayo, me sentiría culpable cada mañana cuando me encuentre los ojos en el espejo.
Protesto porque aunque comprendo que existe un déficit y que el gobierno actualmente no puede ni subsidiarse a sí mismo, entiendo de buena fe que la Universidad debe protegerse y que se trata de un asunto de prioridades. La educación pública no puede ser una cuestión de acceso, es una prioridad. La Constitución la trata como tal, los puertorriqueñ@s la valoran como tal, permite la movilidad social y es mi responsabilidad como estudiante actual que se beneficia del sistema cuidarla para que mis hij@s y sus pares se beneficien de ella también.
Protesto porque quiero diálogo y aborrezco la intransigencia del Sr. de la Torre, porque tengo derecho a conocer la exacta situación financiera de mi Universidad antes de que me suban arbitrariamente el precio de matrícula y porque no estoy de acuerdo con el recorte de diez millones de dólares al presupuesto para mi Alma Máter, el Colegio de Mayagüez.
Protesto porque me parece injusto que se le retire la exención de matrícula a un estudiante sobresaliente, a un atleta o a un músico mientras no se tocan las exenciones de los hij@s de los empleados de la Universidad. Nada en contra de ell@s, pero esto podría permitir que un estudiante que por dejadez tenga un aprovechamiento académico mediocre estudie gratis mientras otro que tenga buenos números pueda quedarse sin exención.
Protesto porque creo que Marx tenía razón cuando decía en su Teoría del Conflicto que la sociedad no es un ente armonioso, sino que se compone de grupos cuyos intereses chocan y que los cambios se logran cuando estos grupos ejercen presión. Porque aunque en el peor de los escenarios al final del camino no se logre nada en términos cuantitativos, o no se de la negociación, el haber hecho nuestra parte crea controversia, nos pone en el ojo público y hace que la gente se entere de qué está pasando con su Universidad, piense y se cuestione cosas. Entonces, la huelga no detiene el proceso educativo si no que lo enriquece, porque el mayor logro de la Universidad en un estudiante es dotarle de una visión crítica que le deje cuestionando absolutamente todo.
Protesto porque si nadie hace nada, nada pasa, porque sí creo que un Puerto Rico más justo es posible, porque ejerzo plenamente mi derecho a la libertad de expresión y porque quiero ser ingenua toda la vida si todo esto implica ser ingenua.
Protesto porque si me quedo sentada en mi casa aprendiéndome códigos, casos y tratadistas para luego recitar derecho positivo como un papagayo, me sentiría culpable cada mañana cuando me encuentre los ojos en el espejo.
"La primera enmienda se va de la UPR" (artículo del hoy Juez asociado R. Martínez Torres)
Todos conocemos los sucesos de la famosa huelga estudiantil de 1981 en la Universidad de Puerto Rico. A raíz de los sucesos y controversias jurídicas que allí se suscitaron, mucho se ha analizado y escrito.
Valga destacar el artículo del hoy Juez asociado del Tribunal Supremo de PR, Rafael L. Martínez Torres que, en defensa de los derechos de libertad de expresión de los estudiantes en huelga, escribió el artículo "La primera enmienda se va de la UPR", 52 Rev. Jur. UPR 665 (1983).
El caso presentado por los estudiantes de Derecho Jorge Farinacci Fernós y Fernando Moreno Orama está pendiente de adjudicación ante el Tribunal Supremo de Puerto Rico, por un recurso de certificación presentado por la UPR para que se revoque la determinación del Tribunal de instancia que falla a favor de los estudiantes.
Radio Huelga
No falta nada en este movimiento estudiantil: ingenio, creatividad, disciplina, pensamiento... y todo esto ahora también por radio!!. Acaban de lanzar la estación de radio 'Radio Huelga', un proyecto desde la acción en la huelga estudiantil que puede sintonizar en 1650 AM.
Felicitaciones especiales al estudiante de Derecho, Ricardo Olivero Lora, quien se ha dedicado disciplinadamente a este proyecto para que el país tenga la información directa vía radio desde la misma Universidad de Puerto Rico. salud!!
Vea la reseña en el periódico: Universitarios lanzan emisora Radio Huelga.
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