» El Interrogador
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Guillermo Rebollo-Gil comenta, en ocasión de la opinión Lozada v. AEE (caso del Gasoducto), la falaz idea de equiparar empatía con parcialidad.
"Y con simpatía no se puede adjudicar, no importa quiénes sean las partes en controversia. Algo así dice usted en la opinión. Lo único que le llama empatía. Es decir, la capacidad de colocarse en la situación de los demás. O como quien dice, ponerse en los zapatos del otro. Como yo en los suyos, Sr. Juez. Y al hacerlo me doy cuenta de que usted también padece de cierta confusión y/o desasosiego con las palabras, puesto que cuando quiere decir que la imparcialidad es fundamento de la adjudicación la arroja como una piedra cualquiera, erróneamente dictaminando que los y las jueces no deben ponerse en el lugar de las partes que le suplican remedio judicial. Determinación en extremo descabellada, considerando que la capacidad de abstraerse de sí para acoger la perspectiva del otro y mirar desde él o ella los asuntos propios de su mundo debe ser una estrategia valiosísima para lograr la mayor comprensión de esos asuntos; sobre todo si a uno le toca pasar juicio sobre los mismos. Pero, claro, yo no soy juez. Ni simpatizo con ellos."
salud!