Ayer comencé a ver la serie de HBO John Adams. Solo he visto el primer capítulo, pero suficiente como para generarme interés en seguir viendola y en tratar de exponer algunos puntos sobre la filosofía política de John Adams y la historia del Derecho constitucional de los Estados Unidos que se identifican muy bien en la serie.
El primer capítulo, titulado “Join or Die”, nos escenifica el Boston de 1770 con una efervescencia de pueblo contra el regimen inglés y las políticas de impuestos del Rey George de Inglaterra. John Adams (Paul Giamatti), ya un reconocido abogado, se presenta en los acontecimientos de la famosa Masacre de Boston del 5 de marzo de 1770. Soldados ingleses, bajo el mando del Capitán Thomas Preston, dispararon a un grupo de hombres que se les habían enfrentado con piedras, artefactos y bolas de nieve. Los soldados abrieron fuego matando a varios e hiriendo mortalemente a muchos otros y lo que sigue es el famoso juicio contra el capitan y los soldados. El ambiente de levantamiento e intolerancia a las políticas inglesas y a la presencia de los soldados ingleses hizo que ningún abogado quisiera asumir la representación legal de los acusados y éstos acuden finalmente a Adams, quien decide representarlos, sobre todo, porque estaba convencido de que todo ciudadano debía tener su día en corte, todos debían tener la garantía de buscar justicia ante la ley. Aún bajo el apercibimiento de Samuel Adams, de que si representaba a los soldados su reputación como patriota estaría en riesgo, John Adams tomó la decisión convencido de ciertos principios. Sobre el caso, el mismo John Adams escribió:
“The part I took in defense of captain Preston and the soldiers, procured me anxiety, and obloquy enough. It was, however, one of the most gallant, generous, manly and disinterested actions of my whole life, and one of the best pieces of service I ever rendered my country. Judgment of death against those soldiers would have been as foul a stain upon this country as the executions of the Quakers or witches, anciently.”
El punto pincipal -que se ilustra muy bien en esta serie- es que había disputa y controversia sobre los hechos y si en efecto, el Capitán había dado la orden de fuego que provocó la masacre o si por el contrario, los soldados actuaron provocados por la multitud y en legítima defensa. Para Adams era importante que estos acusados tuvieran la oportunidad de enfrentar “la verdad” en corte, tener un día en corte en que se dilucidara el remedio bajo la única racionalidad viable, la Ley, pero esto era muy dificil ante el clima político, la furia de los habitantes de Boston contra el sistema inglés y la exigencia de las multitudes de que se le hiciera justicia a los habitantes de Massachusetts a través de estos acusados. Separar el contexto político de rebelión ante los ingleses de lo que ocurrió verdaderamente y de lo que establecía la LEY, era lo más importante para Adams.
¿Cómo hacerlo? ¿Es posible? …
En el capítulo, una y otra vez vemos a un John Adams que le enfatiza a su esposa Abigail (Laura Linney) y a Samuel Adams que la razón que lo mueve es La Ley, su motor es su apego por que sea la Ley la que dicte el desenlace… El capítulo de la serie muestra estos puntos muy bien en varias escenas:
1. Primero, en reflexión y en preparación para el juicio, Adams le presenta a Abigail su precupación sobre el contexto político en que se verá el juicio: “Does the government of King George have the right to tax citizens of Boston when they are denied representation in the Parliament in Westminster?. Ese es el conflicto más directo, pero Adams le explica a Abigail que el juicio no tenía que ver con la contestación a esta pregunta, que para Adams se contestaba en la negativa. Para Adams, el juicio trataba de si el Capitán había ordenado fuego contra la multitud y si la multitud estaba allí legalmente o no o en plena provocación e ilegalmente. Él quiere separar los asuntos, pero Abigail, inteligente y astuta y con quien Adams consultaba sus estrategias legales le dice que lejos de extraer ese elemento del juicio como si no existiera, debía traerlo ante la consideración del jurado, debía reconocerlo y no ignorarlo, y así entonces convencer al jurado de la necesidad de “superar” ese hecho, de deslindar ese asunto de lo que estaba ante su consideración, tal cual lo había hecho Adams. Abigail le dice: “You must persuade even more, and mask your impatience with those less intelligent than yourself”.
2. En otra escena cumbre, Adams le pide a Abigail que revise su alocución final ante el jurado. Adams había preparado una alocución llena de citas de filósofos y aludiendo a principios del derecho que debían guiar la decisión del jurado. Abigail le dice:
-"John, vanity. You have overburdened your argument with ostentatious erudition. You do not need to quote great men to show you are one”.Él le responde:
-”My purpose is to show that certain principles are eternal”.
Abigail sigue:
-”But some of the jury might think that you want to prove the brilliance of the speaker rather than the truth of the case he is arguing”.
Adams le sigue el consejo parcialmente y solo deja una cita con la que refuerza su argumento, los acusados deben ser absueltos porque independientemente de la rabia de la gente, de la frustración del pueblo, de su sentido de impotencia, los hechos demuestran que ellos no eran culpables y nada más importante que el hecho de que un inocente no pierda su libertad. “Facts are stubborn things”, recalcó John Adams, para dirigir al jurado a mirar a los acusados y ponerse en sus zapatos, dejar de verlos en uniformes de soldados y verlos como seres humanos. El jurado los absolvió. John Adams ganaba un importante caso y con él, el reconocimiento que lo llevó a ser parte de la Congreso en representación de Massachusetts.
Aquí se los dejo…algunos puntos para comentar sobre la filosofía de John Adams y, por supuesto, de Abigail Adams, sobre la que comentaremos en una entrada futura pues hay mucho que decir de ella y desde este primer capítulo se resalta. ¿Qué hay de estos principios al día de hoy? ¿Cómo se ejemplifican en nuestro escenario? …