miércoles, 11 de noviembre de 2009
Actualizado hace 1 horas (07:39 p.m. )
Prensa Asociada
La Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra acogió el caso de Villas del Sol, una comunidad de rescatadores de terreno que ha estado asediada por las autoridades para que abandonen la tierra que ocuparon ilegalmente, informó el miércoles la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés).
"La ONU acogió nuestra querella de forma urgente debido a la amenaza de inminente desahucio mediante fuerza, pautados para el fin del mes de diciembre", dijo William Ramírez Hernández, director ejecutivo de ACLU en Puerto Rico.
Destacó, que la ONU, mediante la Relatora de Vivienda, la profesora Raquel Rolnik, celebró una vista el 4 de noviembre con los abogados en Puerto Rico, Nueva York y Washington, D.C. de la ACLU, sobre la querella sobre violaciones de derechos humanos contra residentes de Villas Sol en Toa Baja, 26 kilómetros al oeste de San Juan.
Según Ramírez, la Relatora sobre Vivienda e Indigencia de la ONU celebró la vista "por su carácter urgente aunque no estaba en agenda".
"Por entender, además, que existe peligro inminente de violaciones de derechos humanos por la insistencia del gobierno de Puerto Rico de negarle a esta comunidad, con sobre 300 niños de temprana edad, acceso a servicios esenciales, como lo es el agua y la energía eléctrica", explicó Ramírez.
Los terrenos fueron declarados inhabitables tras graves inundaciones ocurridas producto del huracán Georges en 1998.
El Departamento de la Vivienda gestiona en los tribunales el desalojo de los residentes de Villas Del Sol argumentando que los terrenos son peligrosos por inundables.
El fin de semana pasado el presidente del Colegio de Médicos, Eduardo Ibarra, donó a los vecinos de Villas del Sol, en su carácter personal, un predio de terreno en Arecibo, 77 kilómetros al oeste de San Juan, para que desarrollen allí su comunidad.
El Gobierno ha dicho que los planes de desalojo continúan.