Marzo
2011: Un árbol pequeñito, hecho de páginas de un
libro, aparece en una mesa en la Biblioteca Escocesa de Poesía. Diminutos
pajaritos de papel cuelgan de las hojas del árbol, hecho de las letras y
páginas del poema ‘A trace of Wings’ de Edwin Morgan. Nadie sabe cómo llegó
allí. Nadie sabe cuándo ni quién lo colocó allí. Solo tenía una pequeña nota
que decía:
“It
started with your name @byleaveswe live and became a tree… we know that a
library is so much more than a building full of books… a book is so much more
than pages full of words… This is for you in support of books, libraries, words
and ideas…”
Apenas comenzaba el misterio.
Junio 2011: Tres meses más tarde en la
Biblioteca Nacional de Escocia, justo cuando en el debate público se discutían
los recortes al presupuesto de
todas las bibliotecas públicas en el Reino Unido, surgió una nueva aparición. Un tocadiscos y un ataúd,
hechos escultura de papel del libro de Ian Rankin Exit Music (2007) y de la edición del siglo 19 de The Casquet of Literature. ¿Irán la
música y las palabras hacia la oscuridad?. En esta ocasión la misteriosa
escultura de papel tenía una nota que decía: “…& against their exit”.
Junio
Julio
Agosto
Noviembre ....
Continuaron
apareciendo los misteriosos regalos, hechos de libros y temas relativos a la
literatura, el arte, el cine y todos con la misma nota: “in support of books, libraries, words and ideas…”
Temas
inspirados por Les Miserables, de Victor Hugo, citas de Francis Coppola, poemas
de Edwin Morgan, El extraño caso de Dr. Jekill and Mr. Hyde, de Stevenson.
Aparecieron sorpresivamente en lugares como la Casa del Cine en Edimburgo, el
Festival Internacional del Libro de Edimburgo, el Museo Nacional de Escocia y
el Museo de los Escritores. Los
libros, las palabras y las ideas de otros, de ella y nuestros, transformados en
más de una cosa. Eso dice la artista:
“In making
sculptures from books I saw a pale shadow of the wonder that is reading, where black marks can become scientific theories, romantic poems…gruesome stories.
This raises the question ‘does a book on being read remain a book?’ And so I
chose to transform the books into other things…”
The Artist.
Las
misteriosas esculturas de papel han llamado la atención de todo el mundo
literario y han hecho visible esos lugares amables que hoy por hoy se encuentran
en peligro por ser lugares de encuentro que no responden a razones del mercado.
La o el artista es completamente anónimo(a), deja mensajes y contesta preguntas
anónimamente. Su impulso para producir obras de arte no es el beneficio de la
tan sobre-estimada propiedad intelectual. La artista se comunica con su mundo
inmediato y nos hace comunicarnos entre nosotros sobre la importancia de los
lugares, los libros, las palabras y las ideas. Eso basta.
No puedo dejar de pensar en las pequeñas esculturas, en su significado, en las palabras del
artista. Fui a verlas ayer (19.oct.2012), aprovechando que las reunieron en una sola
exhibición. De más está decir que la exhibición fue gratuita. GIFTED to the City of words and ideas, es el nombre de la exhibición.
Diez piezas. A todas las piezas, la artista le colocaba la misma nota en que
identificaba la diminuta escultura como “a gift”. Un regalo, una donación. Me
encontré allí con mucha otra gente que admiraba la delicadeza del trabajo, la
genialidad de la hazaña y la sensación de que la o el artista (pienso y la nombro
más como mujer por la caligrafía de sus notas, pero a fin de cuentas eso no es
importante) nos hace parte de una comunidad, nos empuja a encontrarnos y a ver
el valor de ese encuentro, de esas pasiones comunes, por las palabras, las
letras, las ideas. Su intervención, sin asumir una identidad que reclame
propiedad alguna por su trabajo, solo responde a entrar a un mundo en común que
la conforma y nos conforma. Estar allí, en presencia de esos regalos fue
esperanzador, fue sentirme otra vez parte de un mundo y no una individua en
continua búsqueda de un espacio en el cual encajar, sino yo misma en tanto un lugar en común.
Al final, dejé
plasmado un mensaje en el libro de firmas. Agradecí a esa anónima artista
por hacernos parte de un mundo común, por crearlo, por recordarnos el fin en sí mismo que tienen los libros, las
bibliotecas, las palabras, las ideas.
Un reportaje de la BBC sobre el fenómeno: