Tomo esta cita (traducida por RG) de una conferencia ofrecida recientemente (30 de junio 2009) por el filósofo político contemporáneo Michael Sandel (Harvard) y que presentó en las Reith Lectures de la BBC. Son 4 conferencias, pero lo que aquí se cita es de la última: A New Politics of the Common Good.
Si solo tuviéramos oportunidad de discutir estos planteamientos en el debate y la esfera pública puertorriqueña, sólo un poquito, al menos un ratito, por favor!!!!!... acerquémonos a discutir esto, si?
"El problema con la desigualdad no es el referido a cómo redistribuir el acceso al consumo privado. El problema es el daño que la desigualdad produce sobre el proyecto cívico, sobre una política del bien común. Una brecha muy grande entre ricos y pobres socava la solidaridad que una ciudadanía democrática requiere. Con una mayor desigualdad, los ricos y pobres pasan a vivir vidas cada vez más separadas: los ricos mandan a sus hijos a escuelas privadas, dejando las escuelas públicas urbanas a los pobres, los ricos empiezan a abandonar las demás instituciones públicas: la policía es reemplazada por la seguridad privada; los clubes y piletas municipales son reemplazadas por clubes privados; el transporte público es dejado de lado ya que los ricos prefieren desplazarse con sus propios vehículos. Todo este movimiento genera dos problemas, uno fiscal y el otro cívico. El problema fiscal es que los más ricos, en estas condiciones, pierden voluntad de apoyar, con sus impuestos, los servicios públicos, que así se deterioran cada vez más. El otro problema es cívico, ya que instituciones públicas como las escuelas, los centros comunales, etc., ya no son lugares en donde la gente se encuentra, donde se reúnen, escuelas informales de virtud cívica en donde se cultiva el sentido de comunidad que la ciudadanía democrática requiere.
La cuestión frente a la desigualdad, entonces, no es la de facilitar el acceso al consumo privado, sino la de reconstruir la infraestructura de la vida civil: las escuelas públicas adonde todos quieran mandar a sus hijos, el transporte público que pueda ser usado por todos, los museos, las bibliotecas, los centros comunales, de forma tal de que ellos se conviertan en espacios comunes, de modo tal que las personas salgan de su reclusión y pasen a compartir esos lugares con los demás".